El norirlandés Rory McIlroy podría haber dicho adiós a la temporada con importantes torneos todavía por delante, después que se le reprodujera en el PGA Championship, los dolores en sus costillas, que le llevó a parar de jugar un tiempo. Ahora podría llevarse a parar completamente.
“No sé lo que voy a hacer”, confesó el ganador de cuatro Grandes. “Quizá no regrese a la competición hasta el próximo año, o a lo mejor regreso en dos semanas. Depende”, dijo.
McIlroy llegó a detener su calendario de juego en dos ocasiones y por más de un mes por esos problemas en sus costillas que no le dejaban realizar el swing completo sin dolor. Tras el PGA Championship, considera que no está completamente restablecido.
“Puedo notar como la zona de mi hombro izquierda todavía me produce dolor, y viene sucediendo en las últimas semanas. Mi preparación ha sido intensa de cara a los últimos compromisos importantes, pero ahora todo se ha vuelto a complicar, porque puedo hacer una buena vuelta pero cuando salgo del campo, el dolor persiste”
Con una semana sin competición en el calendario, McIlroy confirmó que regresaba a casa este domingo, para consultar con los doctores respecto a su dolor. Como campeón actual de la FedEx, el norirlandés tenía previsto jugar en el primer torneo, el Northern Trust, en un par de semanas, con un calendario caragdo luego de competición en el Tour Europeo.
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Ahora, todos sus planes están en el aire. “Ya he perdido mucho tiempo con este problema y me siento capaz de competir, pero si no puedo dar el máximo, de qué sirve salir a jugar”, se preguntaba ante los medios. “Veremos qué sucede, voy a valorarlo en los próximos días y tomaré una decisión definitiva”.