Europa sacó la rabia y el orgullo en la jornada de tarde en la primera jornada de la Ryder Cup en Hazeltine (Minnesota) al recuperar parte del camino perdido en la jornada matinal donde Estados Unidos dominó por un claro 4-0. La cosa pintaba muy mal mediada la primera jornada, con un equipo europeo que no encontró nunca el camino en los foursomes.
Pero la reacción europea llegó por la tarde, en el sistema de juego donde los cuatro jugadores disputan su bola y suma la mejor de cada equipo. Y en esta modalidad del fourballs, el panorama cambió por completo para los europeos. El primer punto para Europa lo consiguieron la pareja Justin Rose y Henrik Stenson, que se resarcieron de la derrota matinal para superar con claridad a Jordan Spieth-Patrick Reed, por 5/4, en un duelo sin color.
Era el primer punto, aunque ya estaban otros dos por el camino, especialmente el de la pareja española Sergio García-Rafa Cabrera-Bello, que realizaron un juego espectacular. El canario, en su primera aparición en la Ryder Cup, arrancó con un birdie mientras que Sergio, mucho más afinado que por la mañana, empezó a embocar todos los putts. Ryan Moore y JB Holmes trataban de reaccionar con birdies consecutivos de Ryan Moore, pero era tarde. La pareja española se impuso por 3/2
El único duelo claro para Estados Unidos fue el de la pareja Snedeker-Koepka, que no dieron opción a Martin Kaymer-Danny Willett, dando el primer punto para los estadounidenses por la tarde (5/4), sin duda, un claro balón de oxígeno visto el dominio europeo en la jornada vespertina.
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El último punto en juego lo debían sumar la pareja McIlroy-Pieters. Y tuvieron que sudarlo ante la pareja estadounidense Dustin Johnson-Matt Kuchar, que empezaron a remontar en los últimos hoyos cuando llegaron a tener una desventaja clara. Aunque el hoyo 16, Rory McIlroy no falló y gracias a un 'eagle' cerraba el partido y daba a Europa el tercer punto, que permitía a Europa reducir las diferencias a 5-3 tras el primer día de juego.