Frenazo en seco a la progresión. El Girona se topó con la primera derrota de la temporada, después de perder ante la Ponferradina (2-1). En el primer partido de los de Míchel Sánchez como visitantes, los rojiblancos cayeron en las trampas del Toralín. Ríos Reina pudo centrar enseguida y Yuri da Souza no perdonó con un gol en el minuto 3.
Después de insistir sin precisión en los metros finales, y con Cristhian Stuani poco inspirado, Nahuel Bustos encontró el empate en el tramo final.
Duró muy poco porque enseguida Dani Ojeda dejó helada a la parroquia gerundense tras ver portería con un disparo lejano que entró tras tocar en Juanpe.
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La apuesta de Míchel fue bastante atrevida. Para salir a El Toralín introdujo dos cambios en el once respecto al partido contra Las Palmas (0-0) con el canterano Gabri Martínez y Álex Baena por Gerard Gumbau y Darío Sarmiento, que se quedaron en el banquillo. El técnico mantuvo a Samu Sáiz, que todavía no tiene asegurada su continuidad.