Los jugadores de la primera plantilla del Girona, los integrantes del cuerpo técnico que encabeza Josep Lluís Martí, así como todos los trabajadores del club que en la primera fase de los entrenamientos tendrán relación con el primer equipo, se sometieron este miércoles a los controles médicos que establece el protocolo de LaLiga para el regreso hacía la normalidad.
Los test de coronavirus se realizaron en las instalaciones del centro de entrenamiento de la Vinya, y todas las personas que los pasaron siguieron "un riguroso protocolo, llevando máscara y guantes, y realizando un acceso individualizado y controlado en el área en la que se han hecho las pruebas", informó el club catalán.
Además de los jugadores de la primera plantilla, también se sometieron a los controles el portero Jonathan Morilla y el centrocampista Ibrahima Kebe, del filial, y los atacantes del Juvenil A Adrián Turmo, Pau Víctor e Ilyas Chaira.
El Girona, por tanto, trabaja con la idea de regresar al trabajo presencial, aunque individualizado, este mismo viernes, si ya dispone de los resultados de las pruebas y estas son favorables.
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Cabe recordar que el pasado martes, siguiendo con el mismo protocolo sanitario de LaLiga, aprobado también por el Consejo Superior de Deportes (CSD), la entidad rojiblanca ya desinfectó el centro de entrenamiento de La Vinya, donde se ejercitan habitualmente los jugadores del primer equipo.