Pablo Machín ve como el Girona se desinfla y este domingo, tras otra decepción contra el Villarreal (1-2), intentó buscar el lado positivo de las cosas.
Lamentó el "mal" arranque ante un "buen Villarreal". También la "absurda" amonestación que recibió Stuani y que impedirá al uruguayo jugar en La Coruña.
Pero reconoció que "cuando más difícil se había puesto todo", su equipo fue capaz de sacar "el orgullo" para pelear hasta el final. Es por eso, que el soriano se preguntaba: "¿Si hemos competido de tú a tú durante 70 minutos, por qué no lo hemos hecho en los primeros 20?". Y él mismo, a modo de justificación, lanzó esta afirmación: "Esto es la élite y si queremos salvarnos, tendremos que sufrir".
Para el técnico, el verdadero "cambio" de cara de los suyos llegó tras el 0-2, obra de Bakambu. "No hemos empezado como siempre. Quizá por miedo o por excesivo respeto. Después hemos sido más ambiciosos", analizó. Para Machín, el Girona llegó a "generar el suficiente peligro para sumar un punto", aunque recordó que "es el cuento de siempre; a los equipos pequeños como el nuestro les suelen pasar cosas de estas".
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Admitió sentirse "disgustado" con algunas cosas y añadió que pese a que se podía mostrarse "súper crítico" con los suyos, prefería quedarse con la parte "positiva". "Con el 0-2, la mayoría se pensaba que nos golearían. Pero no ha sido así, nos hemos sacado los complejos. En otra dinámica, quizá habríamos empatado o incluso ganado".