Cerró el Girona hace ya varias semanas el mercado de invierno y lo hizo con una única incorporación, la del ‘Choco’ Lozano. Más amplia fue la nómina de descartes. Hasta tres futbolistas hicieron las maletas con la temporada a medias tras no triunfar en Montilivi.
A ninguno de ellos le van especialmente bien las cosas excepto a Larry Kayode. El nigeriano, que vivió un auténtico calvario al empezar el año -estuvo un tiempo retenido en su país por problemas burocráticos y luego, su adios se eternizó- acabó en el Shakhtar al no concretarse su cesión al Amiens. Debutó con el conjunto de Donetsk hace pocos días marcando su primer gol en el 0-3 ante el Zorya Luhansk.
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No puede decir lo mismo Marlos Moreno. El colombiano, ahora en el Flamengo, sigue sin ver portería. Ya no lo hizo en Girona, y tampoco lo ha hecho en los cuatro partidos que lleva en el campeonato Carioca. Más de lo mismo pasa con Farid Boulaya en el Metz. Su caso, además, es particular; ha acabado jugando con el filial, que milita en la quinta división francesa.