Con 17 años tienes ganas de comerte el mundo. Más o menos, lo que a Pedro Porro hace tiempo que le pasa por la cabeza. Este extremo de Don Benito ha brillado estos dos últimos años con el Rayo Vallecano. Tanto, que clubes como el Real Madrid, Atlético, Villarreal e incluso Bayern de Múnich llegaron a preguntar por él. Muchos se hubieran dejado seducir por estos cantos de sirena. No lo hizo Pedro Porro, quien solo apostó por dejarlo todo cuando el Girona se cruzó en su camino.
A finales del 2016, el director del fútbol base del club gerundense, Albert Siria, inició los contactos con Toni Pla, su agente y miembro de la agencia Number10 Soccer. Al jugador se le presentó un proyecto interesante; tanto, que el extremeño y su familia quedaron prendados. Se le habló de la relación entre el Girona y el Manchester City y de la posibilidad de ser profesional a corto plazo. Tras unas duras negociaciones se llegó a un acuerdo. No ha trascendido el montante de la operación, pero la cifra puede incluso superar las seis cifras si se cumplen todos los objetivos acordados.
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Pedro Porro escribió la semana pasada en redes sociales que estaba "feliz" por empezar una "nueva etapa" en su carrera. Él, un extremo con muchas tablas para llegar lejos, no eligió el Bayern, Atlético o Real Madrid para seguir creciendo. Decidió irse a Montilivi.