De la mano de un inspirado Cristhian Stuani y mejorando las prestaciones del colectivo, el Girona ha dejado atrás un titubeante arranque de liga y mira ya hacia arriba tras ganar a Málaga y Rayo.
Funciona en Montilivi el cuadro de Unzué y ahora le toca demostrarlo a domicilio. En pocos días, dos desplazamientos seguidos, ante Cádiz y Almería. De ello ha hablado el técnico en rueda de prensa, resaltando la intención de "ganar" ambos partidos y afirmando que habrá rotaciones, sobre todo el martes.
Ha explicado Unzué que la plantilla tiene "el ánimo y la convicción de ganar" tanto en el Carranza como en el Juegos Mediterráneos. Ve a un equipo "enchufado", por lo que "salga quien salga seguro que se acercará a su mejor nivel". Eso sí, prevé que para esté sábado no haya muchas caras nuevas en el once. "Los que jugaron el otro día pueden volver a hacerlo. Habrá más cambios en Almería porque hay poco tiempo para recuperarse", avisó.
A la espera de la convocatoria, que se hará pública mañana, las únicas bajas son la de los lesionados Ignasi Miquel y Valery Fernández. Los demás, todos disponibles para visitar, primero, a un rival que pasa por una "muy buena racha" y que tiene "al máximo la autoestima y la confianza".
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Esto hace que el Cádiz le pueda "generar más dificultades" al Girona. "Ellos no tienen una gran variedad de sistemas, pero los cuatro o cinco conceptos que ejecutan lo hacen con una enorme efectividad". Y remató: "Sería importante ganar al Carranza porque es el líder y así alargaríamos nuestro momento positivo". Eso sí, recordó que todavía queda mucho trabajo por delante. "Sé que los próximos rivales nos exigirán jugar a un nivel muy alto. Queremos subir, pero la historia nos dice que será de lo más difícil. Hay que aprovechar la buena dinámica".