En la temporada más convulsa, rocambolesca y asimismo larga de la historia, el Girona sigue sin tener vacaciones a finales del mes de julio. Espera con ansias disputar la primera eliminatoria del play-off de ascenso, cuya fecha está todavía por decidir. Con el calendario en el limbo, el cuerpo técnico que lidera Francisco Rodríguez, el cuarto entrenador del curso en Montilivi, decidía la semana pasada dar un tiempo de descanso a sus futbolistas. Hasta cinco días de desconexión para unos jugadores que volvieron hoy al trabajo con la promoción entre ceja y ceja.
Si se cumplen las previsiones, aunque todo es posible, esta misma semana tendría que celebrarse la eliminatoria que enfrentará al Girona y al Almería, dos de los pesos pesados de la competición. Los catalanes cerraron la liga regular hace más de una semana con una derrota en Alcorcón y un quinto puesto en el bolsillo, con lo que abrirán fuego en Montilivi. La fecha, todavía por decidir. Sin embargo, el equipo ya está preparando este doble enfrentamiento. Desde hoy mismo, los jugadores volvieron al trabajo a las órdenes de Francisco.
El técnico todavía no pudo contar con Pablo Maffeo y Jordi Calavera, los dos laterales derechos puros de la plantilla. Ambos arrastran diferentes problemas musculares que les han obligado a perderse las últimas jornadas del campeonato. Este paréntesis les ha venido como agua caída del cielo; tiempo que han aprovechado para acortar plazos en sus periodos de recuperación. Aun así, ninguno de los dos no trabajó ese martes con el grupo. Calavera va un paso por delante y seguramente será el primero en estar disponible. Habrá que ver si llegan o no en condiciones para enfrentarse al Almería.
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En otro orden de las cosas, el club anunció la última cara nueva del filial, que este curso militará en Tercera bajo las órdenes de Áxel Vizuete. Se trata de Guillem Jiménez, un lateral zurdo que proviene del Peralada y que hace tres temporadas ya defendió el escudo del Girona al militar en su juvenil A.