Danjuma, listo para volver a picar

Todos sonríen en Girona. Míchel ya lo anticipaba en la previa de la visita al Coliseum (que se saldó con una vital victoria): tras el parón se vaciaría prácticamente toda la enfermería. Y así confirmaba ayer que Tsygankov, Ivan Martín, Asprilla, Francés, Jhon Solís, Juan Carlos, Danjuma y Krejci ya estaban disponibles. 

Las únicas cuatro bajas serían, pues, las de Yangel Herrera, Portu, Abel Ruiz y Gabriel Misehouy. Sin duda alguna, este parón de noviembre vino de lujo a un Girona que recupera a la mayoría de sus efectivos para afrontar el derbi ante un RCD Espanyol muy necesitado de puntos.

UN PARÓN MUY BENEFICIOSO

Tan solo cinco futbolistas (Yangel, Miovski, Bryan, Antal y Dawda) acudieron a la llamada de sus respectivas selecciones, por lo que el resto, casi toda la plantilla, pudo entrenar, recuperar y seguir cogiendo sensaciones para lo que viene, que no es precisamente moco de pavo.

Eso sí, no nos adelantemos a los acontecimientos y vayamos ‘partido a partido’. Para recibir al conjunto perico, Míchel volverá a tener a su disposición a Viktor Tsygankov - lesionado ante el Feyenoord -, Iván Martín - cayó contra el Slovan Bratislava - Yaser Asprilla o a un Arnaut Danjuma especialmente motivado.

UNA RECUPERACIÓN 'EXPRÉS'

Así lo asegura su entorno más cercano a SPORT: “Se siente genial, ha trabajado muy duro para regresar antes de lo esperado”. El neerlandés sufrió un pinchazo en la parte posterior del muslo en el debut de Copa ante el CD Extremadura. Tan solo habían transcurrido cinco minutos de partido cuando tuvo que abandonar el césped del Francisco de Hera en camilla. 

El club confirmó, un par de días después, que Danjuma estaría entre cinco y seis semanas de baja. Por lo tanto, presumiblemente no iba a regresar hasta la visita del Real Madrid. Sin embargo, el futbolista prestado por el Villarreal quería volver cuanto antes y poder sumar a un equipo que estaba notando su ausencia, porque estaba siendo la pieza más desequilibrante.

UN INICIO ALGO DUDOSO

Está claro que le costó algo adaptarse a un equipo con una identidad y un estilo muy definidos. Pero Arnaut tomó la decisión de ‘mudarse’ a Girona porque le atraía, por un lado, el proyecto, y, por otro, la posibilidad de jugar Champions. “La adaptación fue más sencilla al estar rodeado de otros neerlandeses, conocía a Blind y van de Beek de la selección, y se ha hecho muy amigo de Gabriel [Misehouy]”, detalla su entorno a SPORT.

Con Marcelino estaba acostumbrado a jugar de punta en ese 4-4-2, pero tuvo que adaptarse rápidamente al 4-2-3-1 (que después sufre variaciones) que propone Míchel.

UNAS CONDICIONES 'TOP'

Extremo izquierdo, a pierna cambiada, para buscar esas conducciones hacia dentro, pisar línea de fondo o incluso acabar jugada mediante su descomunal disparo.

“Tiene características para desorganizar al rival con el balón en los pies. Es creativo y potente, buscando siempre finalizar los ataques”, desgranaba Pepijn Lijnders, técnico del RB Salzburg y ex asistente de Jürgen Klopp en el Liverpool a SPORT en septiembre.

ESTABA MUY 'ENCHUFADO'

Vivió su mejor noche como ‘blanc-i-vermell’ en la victoria ante el Slovan Bratislava. Montilivi acabó rendido a sus pies. Dio ese paso adelante que tanto se le demandaba, y no defraudó. Asistió a Miguel en el primer tanto, marchándose en velocidad de su par, pisando línea de fondo y cediéndole un balón perfecto. Demostró toda su potencia, desborde y descaro por banda izquierda. Una determinación que ya mostró ante la Real Sociedad, o frente al Athletic Club. 

Y ahora que está de vuelta, quiere más. La ‘cobra’ quiere volver a ‘picar’. La guinda del pastel ante el Slovan hubiera sido el gol, pero tuvo que ‘conformarse’ con una asistencia. Quiere estrenarse con la camiseta del Girona.

Viene de un periodo de inactividad, no apunta a estar en el once, pero sí que podría contar con minutos en la segunda mitad, sobre todo para revolucionar el partido. De todas formas, “está preparado para lo que viene”, es decir, Sturm Graz, Villarreal, Real Madrid, Liverpool…