El banquillo del Girona todavía no tiene propietario. De hecho, es el único de Segunda División que aún no se sabe quién lo ocupará. La decepción y el trasiego que supuso quedarse, otra vez, a las puertas de Primera, hizo que el club dejara pasar unos días para digerir el golpe y acabar de decidir con Francisco Rodríguez que lo mejor era separar los caminos.
Una vez confirmado que el andaluz no continuaba, el club retomó los contactos y negociaciones con los posibles sustitutos. El pasado miércoles, la decisión estaba tomada: Míchel Sánchez era el elegido.
El jueves se produjo la primera reunión para perfilar la negociación. El Girona quiere a Míchel y el técnico madrileño tiene ganas de entrenar y de venir a Montilivi. El acuerdo todavía no es una realidad, pero va por buen camino y la intención es cerrarlo entre mañana y el martes.
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En este sentido, si todo llega a buen puerto, Míchel llegaría con dos técnicos de confianza, Salva Funet de segundo entrenador y David Porcel como preparador físico. Hasta ahora, el Girona tan solo ha anunciado una renovación, la del guardameta Juan Carlos hasta junio del 2023.