Dolor y frustración en el regreso del Girona de Míchel a la máxima categoría. Los rojiblancos sucumbieron ante un Valencia que aprovechó las falencias de su rival y se abrazó al solitario tanto de Carles Soler para alzarse con la victoria en la jornada inaugural de LaLiga, teniendo que echar agua fuera del bote toda la segunda parte por quedarse con diez tras la expulsión del suizo Cömert.
Solo bastó ese gol de penalti al filo del descanso para darle la victoria al Valencia en un choque en el que jugó casi todo el segundo tiempo en inferioridad y en el que los locales fueron superiores en el primer periodo y el Girona dominó en el segundo, pero sin poder encontrar la portería de Mamardashvili.
El gol local llegó en el último minuto del primer periodo al transformar Soler un penalti tras unas manos de Valery dentro del área en el saque de una falta lanzada por Samu Castillejo. Error que pagó caro la zaga de Míchel y del que no lograron recuperarse nunca en el partido
Los jugadores del Girona persiguiendo a Lino
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Ni siquiera cuando en el minuto 56 fue expulsado el central del Valencia Cömert tras una falta en el centro del campo, inclinando el dominio del partido hacia el lado del Girona, aunque sin muchas ocasiones de gol ante un Valencia que se defendió con mucho orden y que le dio la primera alegría liguera a Gattuso.