Son 115 los partidos oficiales que Juan Carlos Martín ha disputado defendiendo el escudo del Girona. Excepto contadas excepciones, se ha ganado la confianza del entrenador de turno y solo perdió la titularidad de manera continuada cuando Francisco, ahora en el Elche, apostó por Asier Riesgo de enero a junio del 2020. Un espejismo, porque ni Adrià Ortolá consiguió arrebatarle el puesto. Uno visto y no visto de Míchel, que le ofreció seis partidos para que después Juan Carlos recuperase su estatus.
Nueva temporada, salto a Primera y ahora la competencia bajo palos se multiplica. Ortolá ya no está y superado un primer tramo con el joven Lluc Matas completando las convocatorias, el club se tuvo que mover a contrarreloj para cubrir las necesidades de la plantilla. No se llevó otro portero, sino dos y de una tacada, el último día de mercado. Perfiles diferentes: la veteranía y experiencia de Paulo Gazzaniga contrastan con la juventud de Toni Fuidias. Los dos protagonistas ayer en el estadio, en las últimas presentaciones oficiales.
De momento, Juan Carlos ha completado los 450 minutos del curso y el domingo será titular a Sevilla. La temporada, sin embargo, es muy larga. Gazzaniga, de 30 años, hace tiempo que juega pero casi nunca ha disfrutado de la estabilidad que busca cualquier futbolista. "La posición de portero siempre es complicada, solo juega uno. Por la cabeza de todos los jugadores pasa lo mismo, todo el mundo quiere tener minutos. He venido con la idea de competir y de poder jugar".
Esto decía, cuando se le insistió que fuera algo más allá del tópico de querer ayudar el equipo que expresan todos y cada uno de los protagonistas en una sala de prensa. De lo que tiene ganas es de "competir", está claro, y dar "lo mejor de mí mismo", siempre con la voluntad de generar una "competencia sana" con Juan Carlos y Toni Fuidias. "Estaré disponible cuando se me necesite". Ha formado parte del Gillingham, Southampton, Rayo, Tottenham, Fulham y Elche, pero solo en Vallecas disfrutó de cierta continuidad. Precisamente, allí coincidió con Míchel. "Estuve poco tiempo con él, llegó en un momento complicado. Eso sí, sé qué tipo de entrenador es y que le puede dar al club".
Con Oriol Romeu también compartió vestuario en Southampton. Explicaba que había "hablado" con el de Ulldecona para acabar de decidir si Girona era un buen destino o no. "Él había llegado solo un día antes de que yo, pero ya me transmitió cosas positivas. Tengo una muy buena relación y estoy contento de tenerlo de nuevo a mi lado". Charlar con él y con otros compañeros le sirvió para poner cierta calma en unos días "estresantes" de mercado, los últimos de agosto, sin tener demasiado claro qué sería de él y donde acabaría.
Bastante más joven es Toni Fuidias, el siguiente que compareció ante un micrófono. Sí, está claro que le gustaría jugar y ser titular. Pero tiene todavía un largo recorrido por delante. También hablaba de una competencia sana, con la voluntad de "ayudarse" él, Juan Carlos y Gazzaniga. "Queremos que el equipo salga adelante", añadía.
Sus objetivos, sin embargo, están enfocados más bien "a largo plazo". Deja atrás una etapa de un buen puñado de años en el Real Madrid, donde vivió "experiencias increíbles", convocado incluso con el primer equipo y la consecución de una Champions incluida. "Espero que las experiencias de aquí sean diferentes pero igual de buenas", añadía.
NOTICIAS RELACIONADAS
Acompañado de buena parte de su familia a la sala de prensa, dijo estar muy "contento" de estar en el Girona y de cómo ha acabado un mercado de fichajes que vivió "unos últimos días difíciles". Lo remataba: "Estoy donde quería estar. Desde el momento que salió esta posibilidad, siempre quise venir aquí. Me quedo con las sensaciones y estoy satisfecho",