El Girona cerró la liga regular con un empate en Cartagena (1-1) que no le permite mejorar el quinto puesto en la clasificación final. El triunfo, de hecho, tampoco lo hubiera permitido porqué sus antecesores, Leganés y Almería, no fallaron. Con el play-off asegurado des de la jornada anterior, el aliciente de anoche era saber cual sería el rival en las semifinales de la promoción de ascenso. Y será un viejo conocido: el Almería.
El Girona, con Rubi, ahora en el cuadro andaluz, de entrenador, ya perdió el ascenso en la promoción de 2013 ante este mismo rival, y también se lo encontró la temporada pasada en semifinales, en esa ocasión, con triunfo rojiblanco. Montilivi vivirá el primer partido el miércoles (21h) y la eliminatoria se resolverá en los Juegos del Mediterráneo el sábado.
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El partido de ayer tuvo poca historia. Francisco dio descanso a hombres habituales como Couto, Franquesa, Sylla y Cristóforo, y tenía Stuani lesionado. A pesar de esto, Nahuel Bustos tuvo un par de ocasiones en el primer tiempo, así como Monchu, en un cabezazo. En el segundo tiempo se avanzó el equipo local con un soberbio remate de De Blasis, cuando en la jugada anterior el Girona había rozado el gol en un chut de Kebé que salió rozando el larguero. El Girona, que encadenaba siete triunfos seguidos, no quería perder y Valery acabó encontrando el empate.