Hace días que Míchel dijo que se necesitaban 70 puntos para alcanzar el play-off. El técnico mantuvo la apuesta el lunes después de perder contra el Tenerife y ver que el margen se acorta. Cuando quedan tres jornadas, todo el mundo hace cábalas, pero la única realidad es que Girona y Oviedo, con 64 puntos, ocupan posiciones de promoción por delante de Ponferradina (63) y Las Palmas (61). Es decir: el conjunto catalán depende de sí mismo para lograr el objetivo.
Los próximos rivales son Sporting, Mirandés y Burgos. Ante ellos, en la primera vuelta, los de Míchel sumaron 6 puntos. Derrota ante los asturianos (1-2), pero triunfos en Anduva (1-2) y en casa ante los burgaleses (3-1). Esta media docena de puntos entrarían en los cálculos del técnico y podrían servir para alcanzar la promoción.
La Ponfe, ahora séptima, apenas sumó 3 puntos ante los equipos a los que ahora se enfrenta: Valladolid (2-2), Amorebieta (1-1) y Leganés (1-1). Más de lo mismo pasa con el Oviedo, con también tres empates: Zaragoza (0-0), Ibiza (1-1) y Las Palmas (1-1).
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En ese sentido es el conjunto canario el que logró un botín mayor. Además del empate ante el Oviedo, consiguió doblegar al Alcorcón (1-0) y Sporting (3-0), con lo que sumó 7 puntos. Si se repite esta misma historia, el Girona blindará la quinta posición y conseguirá jugar por tercera temporada consecutiva un play-off de ascenso. Pero la realidad, meses después, es muy distinta y en el fútbol todo puede pasar. La primera final, domingo en el Molinón.