Con suficientes contratiempos en la mochila, a Míchel Sánchez solamente le faltaba lamentar otra baja para el próximo partido. Y de peso. Porque Juanpe Ramírez era amonestado en el Reale Arena el pasado lunes, lo que le obligará a descansar por sanción. ¿Y ahora qué? El técnico hace semanas que ha apostado por jugar con tres centrales y en Ipurua perderá a uno de los habituales titulares.
Sin el canario, mantendrán su estatus Santi Bueno y Bernardo Espinosa, pero habrá que buscarles un acompañante. Sin otro central puro en la plantilla, la solución más práctica será la de recolocar al joven Arnau Martínez, quien la temporada pasada ya desempeñó ese rol y con bastante acierto.
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Si Arnau juega en el centro, que es lo más probable, abandonará su puesto como carrilero, donde se le ha visto estas últimas jornadas. Lo más probable es que Míchel ponga en esa posición a Jordi Calavera porque Valery Fernández, la otra opción, puede que no llegue a tiempo por culpa de una lesión que ya le impidió jugar esta última jornada ante la Real Sociedad B.