120 asociaciones que velan por los derechos humanos han pedido que la salida del Giro de Italia del 2018 prevista en Jerusalén para el próximo 4 de mayo cambie de país, así como el resto de las etapas que discurren por Israel.
La demanda se ha producido como respuesta a la violación del derecho internacional por parte del Estado judío y por considerar que están vulnerando constantemente los derechos humanos de los palestinos. El movimiento contra la salida del Giro, encabezado por el famoso lingüista Noam Chomsky, también ha encontrado el apoyo de los diputados italianos, entre ellos Eleonora Forenza y Sergio Cofferati, así como Luisa Morgantini, vice-presidenta del Parlamento de la Unión Europea. Entre los aspectos críticos se subraya el paso de la carrera por las aldeas palestinas a los que el estado de Israel no ha proporcionado los servicios esenciales así como la zona del este de Jerusalén que ocuparon militarmente durante años.
Las asociaciones proponen trasladar "el comienzo de la carrera a otra nación para que no se vea involucrado en violaciones israelíes" porque puede haber "consecuencias legales y daños a la imagen" para RCS, la entidad organizadora de la prueba. La demanda irá acompañada de una serie de eventos reivindicativos durante el fin de semana del 25 y 26 de noviembre en el territorio italiano y no se descarta que durante los próximos meses se lleven a cabo otra serie de medidas reivindicativas.
NOTICIAS RELACIONADAS
A finales de mes, Mauro Vegni, director del Giro de Italia, invitó oficialmente al Papa Francisco a la denominada 'Gran Partenza' que abrirá el fuego con una contrarreloj de 10 Km. que discurrirá por las zonas más emblemáticas de Jerusalén.