El presidente de los Estados Unidos de América, Joe Biden, se encuentra de visita oficial con sus valiosos aliados de Corea del Sur. De esta manera, buscan afianzar lazos y buscar un fortalecimiento de las relaciones entre ambos países. Sin embargo, Corea del Norte se encuentra tensando la cuerda de la escalada atómica una vez más.
Corea del Norte no se encuentra en su mejor situación, debido a que ha tenido un brote de COVID-19 de más de dos millones de infectados. El país, que no cuenta con nadie vacunado se encuentra en un auténtico problema, algo que parece querer solucionar con una demostración de fuerza. De esta manera, el hermético territorio del norte de la península de Corea podría estar tratando de reactivar su programa de armas nucleares.
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Biden ha asegurado que tanto Estados Unidos como sus aliados están "preparados para cualquier cosa que haga Corea del Norte", en un momento en el que las tensiones vuelven a saltar cinco años después de la última prueba nuclear. Aun así, Biden asegura no estar preocupado sobre la situación.