Todo ha cambiado enormemente para Roman Abramovich. El otrora grandísimo oligarca ruso con una gran fortuna, ahora parece palidecer ante las sanciones económicas que le han arrebatado todo. Está tan desesperado que se ha visto obligado a pedir préstamos a sus amigos
Esta semana se ha informado de que las cosas han ido tan mal que se ha visto obligado a pedir préstamos a sus amigos y personas de confianza.
Se debe a la invasión rusa de Ucrania, motivo por el que el dueño del Chelsea FC se encuentra con los activos congelados en el Reino Unido y en la Unión Europea. El magnate, de 55 años se encuentra en esta situación debido a su cercanía con el régimen de Vladimir Putin. Además, ha perdido prácticamente la mitad de la fortuna por la guerra.
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Ha intentado pedir dinero a algunos amigos suyos productores de Hollywood, así cómo a varios magnates norteamericanos, como es el caso de los Rothschild. Sin embargo, no parece estar teniendo suerte, por lo que no cuenta con suficiente dinero para mantener sus bienes intactos. De esta manera, pronto se tendrá que desprender de sus tres aviones y decenas de viviendas por todo el mundo, ya que el multimillonario ruso no tiene dinero ni para pagar los salarios de sus trabajadores.