Desde hace varios días, los medios de comunicación esperaban por diversas filtraciones la publicación de un texto con el que el Rey emérito Juan Carlos I anunciase su intención de marcharse de España tras darse a conocer en los últimos meses informaciones que apuntan a la investigación judicial sobre sus finanzas. Esta misma tarde, el monarca lo ha hecho oficial, y ha justificado su ‘exilio voluntario’ ante “la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados” de su “vida privada”.
Juan Carlos I ha comunicado a su hijo, el Rey Felipe VI, dicha decisión, por lo que próximamente abandonará el Palacio de la Zarzuela. En el mismo texto, que ha compartido la propia Casa Real a través de sus canales oficiales, el Rey emérito asegura que la acción de irse de España la ha tomado para que Felipe VI pueda realizar sus funciones “desde la tranquilidad y el sosiego”, dos elementos que en las últimas semanas no han estado presentes en la Familia Real pese a que Felipe y Letizia han estado de gira por España.
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Ya el 15 de marzo el Rey Felipe VI tuvo que tomar la decisión de no dar la asignación de 200.000 euros anuales a su padre después de que se filtrasen los primeros datos sobre este conflicto monárquico. Desde entonces, periódicos europeos han publicado datos sobre varias investigaciones abiertas por fiscales suizos y españoles relacionados con los supuestos fondos económicos que el emérito tendría en paraísos fiscales. Ante el temor de que la Monarquía peligrase, Juan Carlos I ha optado por la decisión más coherente y necesaria.