Hace poco menos de una semana saltó la bomba: Iker Casillas y Sara Carbonero ponían fin a su matrimonio tras una década de relación. El futbolista y la periodista confirmaron la noticia 48 horas después, y ahora, gracias a un artículo de la revista Semana que recoge testimonios de fuentes cercanas a ambos, sabemos cuáles podrían haber sido las razones por las que la pareja no ha puesto antes fin a su relación.
"Ellos se tienen mucho cariño, pero se les acabó el amor. Aún así no iban a separarse ya que no lo veían necesario por ahora. Aunque no funcionaban ya como pareja y convivían juntos solo por el bien de la unidad familiar, no pensaban separarse", expone una de estas personas que ha preferido mantenerse en el anonimato. Y es que la salud de Sara habría jugado un papel muy importante: "la separación complicaría todo, por lo que no era necesario. Pactaron seguir conviviendo bajo el mismo techo".
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Lo cierto es que este testimonio casa perfectamente con las palabras de la pareja en su comunicado en el que anteponen el bienestar de la familia al suyo propio: "nuestra prioridad es, desde el cariño y el compromiso, compartir el bienestar y la educación de nuestros hijos y protegerlos para que crezcan en un entorno estable y saludable".