Kiko Rivera confiesa estar pasando por uno de sus peores momentos en lo que a salud se refiere después de haber estado ingresado hace varios meses por un problema que acaba de revelar en exclusiva en la revista Lecturas: "me operé para quitarme la banda gástrica y hacerme una reducción de estómago". Y lo peor de todo es que aquella intervención no salió como estaba previsto.
Los seguidores de Kiko Rivera se enteraron de este ingreso por las redes sociales a través de un escueto comunicado en el que no reveló qué le ocurría, pero ahora lo ha aclarado con todo lujo de detalles: "me dijeron que estaba engordando y el aparato se iba comiendo el estómago. Ya había partido dos capas (...). Se complicó y no se pudo hacer. Si la tercera capa se hubiera roto, se hubiera creado una peritonitis y pude haber muerto".
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Pese a que la reconciliación con Isabel Pantoja es inminente, el joven DJ aseguró que no le llamó nadie, "ni mi madre. Me sorprendió. Estaba Raquel al lado y me dijo que mi madre no lo sabía, que sino habría ido al hospital. Entonces igual todo habría cambiado antes y podría haberme despedido de mi abuela". Por suerte, la intervención quedó en un susto y ya se encuentra mucho mejor.