Juicio de Dani Alves: así ha sido el tercer día del caso por presunta agresión sexual y la declaración del futbolista

A las 21:50 horas se da por finalizado el juicio a Dani Alves. En unos días se conocerá la sentencia final.

"Los elementos del riesgo de fuga siguen existiendo. Lo de la ahogada situación económica es un poco llamativo. El patrimonio de fútbol de Alves es elevadísimo, es uno de los mejores jugadores de la historia. Sigue teniendo capacidad económica o amigos que la tienen. Insistimos en que Brasil no tiene convenio de extradición. Ahora que ve tan cerca la posible condena el riesgo de fuga para nosotros es muchísimo más", ha declarado la Fiscalía.

La Fiscalía y la acusación particular se han opuesto a la solicitud de dejarlo en libertad. El caso será visto para sentencia y el tribunal decidirá si lo deja en libertad o no.

Inés Guardiola ha declarado que piden su libertad: "Solicitamos que se acuerdo su libertad provisional, con la retirada de sus dos pasaportes, el de Brasil y España".

Tras el turno de Inés Guardiola, le han dado la última palabra a Dani Alves, que ha rechazado. El brasileño no ha querido añadir nada más: "No, muchas gracias".

La defensa de Alves ha declarado que el futbolista consumió grandes cantidades de alcohol y que "en el momento de los hechos estaba intoxicado por alcohol". La letrada ha asegurado que Alves "bebe y rellena sus copas hasta seis veces".

Inés Guardiola ha declarado que el pago de 150.000 euros fue para reparar el daño, por lo que se pide el atenuante. La letrada ha asegurado que la víctima en ningún momento revocó el consentimiento, y que según las imágenes, aceptó, y que Alves no supo ver ese "error invencible".

"Lo más posible y lógico es que se realizara -la lesión de la rodilla- mientras realizaba la felación (...) Las bofetadas son incompatibles. No tenía ninguna rojez ni signo. Es incompatible con la mecánica que describe", ha declarado Guardiola.

La defensa de Alves explica que "la sexualización del comportamiento entre denunciante y denunciado es clara. Ella frotó sus nalgas contra las partes íntimas de mi defendido; no lo digo yo, se ve en las cámaras".

Guardiola insiste en que tanto el brasileño como la presunta víctima estuvieron "bailando pegados y realizando un sinfín de movimientos manifestando su interés y atracción".

La defensa del brasileño ha explicado que la prima reconoció al jugador: "Dijo 'tía, es Dani Alves' (...) Si no sabía quién era, para qué intentó hacerle dos fotos antes de bailar con él".

"El relato de la víctima no se ajusta a la realidad (...) Es incoherente sobre cómo y a instancias de quién entra en el reservado donde estaba Dani Alves", ha apuntado Inés Guardiola.

La letrada de la defensa ha asegurado que Alves "no se ha limitado a dar una versión, está verificado por elementos periféricos". Además, ha afirmado que la declaración del brasileño "ha sido corroborada".

Ahora le toca a Inés Guardiola, que ha empezado su turno pidiendo la absolución de Dani Alves.

La letrada ha apuntado que, a pesar de haber ingresado 150.000 euros en el juzgado, no se ha reparado ningún daño. Además, Ester Garcia insiste en pedir la pena máxima por agresión sexual, que se trata de doce años: "La afectación emocional se ha podido ver en esta sala", ha zanjado.

La acusación particular se ha basado en las declaraciones de la perito, y ha apuntado que "el atenuante no es de aplicación", ya que "tenía la capacidad de distinguir entre lo que estaba bien y lo que estaba mal".

La letrada Ester Garcia ha explicado que le da igual que su representante "perreara", y que "si dice no, es no". Además, la abogada ha añadido que Alves era consciente que no quería mantener relaciones sexuales: "El procesado obviamente sabía que no quería. Es un acto de humillación cuando la tiró al suelo y le dijo que era su 'putita'".

La abogada Garcia ha asegurado que a su representada "le ha sido muy difícil llegar a este juicio". La letrada ha explicado que la denunciante no recuerda muchas cosas de la noche, pero desde la discoteca "ha tenido un relato espontáneo y la declaración ha sido persistente en todo momento".

Tras las declaraciones de la fiscal, la letrada Ester Garcia ha sido quien ha tomado la palabra.

La fiscal ha explicado que "al ser tan mediático, los daños morales exceden con crecer el ser víctima de una agresión sexual". Además, tras las declaraciones recogidas durante estos días, Elizabeth Jiménez apunta que "este asunto, estos hechos, no son merecedores de una pena mínima".

La fiscal ha seguido desmontando la teoría de que Dani Alves estaba muy ebrio: "En las imágenes se observa una actuación normal en cuanto a alcohol se refiere. Él saluda a los porteros en perfecto estado (...) Controlaba perfectamente lo que estaba haciendo".

Además, Elizabeth Jiménez ha apuntado que no se puede demostrar que iba muy bebido y que en las imágenes no se le ve ebrio: "No sabemos qué bebió, no tenemos ninguna prueba que pueda decir quién se vio las cuatro botellas de vino".

Además, no ha dudado en poner entre las cuerdas a Dani Alves tras ver que sale del lavabo y a los pocos minutos, Bruno y él pagan y se van de la discoteca: "¿Muy rápido, por haber sido una relación consentida, no? (...) ¿Cómo es que no se despidieron, si las relaciones sexuales fueron consentidas?"

La fiscal ha asegurado que "la chica sigue de baja y sigue destrozada (...) No había indicios que la chica estuviera simulando", ha declarado la fiscal.

A la pregunta de la defensa de Alves, de si estaban tan incómodas, por qué no se marcharon, la fiscal ha declarado: "Veo un baile normal de una mujer joven (...) Yo creo que muchas mujeres nos hemos sentido incómodas en alguna sala de baile y no hemos salido despavoridas".

La fiscal ha explicado que la víctima explicó el pasado lunes que "vivió una escena de terror" y que se trata de un relato duro. "Explicó que accedió voluntariamente a ese lugar, aunque no sabía que era un baño. Ella se sentía culpable de haber entrado a ese lugar. Es un sentimiento habitual en víctimas como han dicho los forenses, cuando no merecen culpa alguna".

La fiscal, Elizabeth Jiménez, ha apuntado que el testimonio de la víctima que se llevó a cabo el pasado lunes, fue creíble, y que es el que ha mantenido siempre: "Puede ser que no explicara algún detalle que sí que explicó en instrucción, pero eso se trata de detalles que no perjudican a Dani Alves (...) Hay indicios o pruebas que corroboran en el relato".

Tras el receso de 10 minutos, seguimos con la tercera sesión del juicio.

Se ha acabado la declaración de Dani Alves. El Tribunal decreta una pausa de 10 minutos.

Dani Alves ha declarado que cuando pagó los 150.000 euros que avanzó, "estaba arruinado porque se me habían acabado todos los contratos de patrocinio". Además, le habían echado del Pumas de México, equipo donde estaba jugando en el momento de los presuntos hechos: "Me quedaron solo 50.000 euros".

Ante la pregunta de cómo se enteró de la denuncia, Alves ha declarado que le mandaron "la noticia el día siguiente". Tras esto, ha roto a llorar.

Alves ha asegurado que cuando llegó a su casa se puso a dormir: "Cuando salí de la discoteca había bebido demasiado, estaba mi esposa durmiendo en la cama y me dormí".

"Despues de la felación llegó un momento que se sentó encima de mí", ha declarado el brasileño. Además, ha asegurado que en ningún momento impidió que saliese del baño, no se refirió a ella como su "putita", ni la abofeteó ni la tiró al suelo: "Jamás. Para nada (...) Simplemente estábamos disfrutando los dos ahí. En ningún momento me dijo nada de que quería parar".

"Me bajé los pantalones, me senté en la taza del váter, se puso de rodillas y me empezó a hacer una felación", ha explicado Dani Alves. Tras la declaración, ha recreado la escena.

"Cuando fui al baño, le avisé que yo iba primero y me tuvo un rato esperando ahí. Pensaba que no iba a venir, pensaba que no quería venir".

Alves ha declarado que cree que las chicas sabían que era jugador de fútbol. "Estuvimos un rato bailando, interactúando, pasándolo bien, disfrutando entre todos (...) Empezó ella a bailar más pegada a mí". Además, ha asegurado que cuando le empezó a "perrear", empezó a tocarle sus partes íntimas.

Alves ha explicado que cuando Bruno y él llegaron al reservado, empezaron a bailar y a beber de lo que habíamos pedido. "Primero vinieron dos chicas y estuvieron un rato ahí también bailando. Después es cuando se invitó a las tres chicas".

El acusado ha asegurado que no le pusieron ningún impedimento para ir al reservado 6: "Lo primero que hago es ir al baño".

Alves ha explicado que durante la comida bebió alcohol: "Más o menos bebí dos botellas de vino y una copa de whisky". Al salir del restaurante, fue directo al Nuba con sus amigos, y después decidieron ir a Sutton sobre las 2:30 horas.

Comienza la declaración de Dani Alves

Estaba previsto que Dani Alves declarara este miércoles, pero se desconoce si finalmente lo hará hoy. En caso de que no declare, el juicio podría aplazarse a mañana.

Tras una hora y cuarto, sigue la proyección de las grabaciones en la sala donde se está celebrando el juicio. Dani Alves lo sigue desde primera fila.

El futbolista se encuentra en prisión preventiva desde el pasado 20 de enero de 2023. En un primer momento, el brasileño ingresó en la cárcel Brians 1, pero en la tercera noche, fue trasladado al Centro Penitenciario Brians 2, donde lleva más de un año.

Los forenses de la defensa de Alves han apuntado que el brasileño había ingerido mucho alcohol y que no se encontraba en condiciones. Sin embargo, otros peritos han explicado que el futbolista sabía lo que hacía: "Podía distinguir el bien del mal. Sus capacidades cognitivas estaban ligeramente afectadas. Él sabía lo que estaba sucediendo".

Después de que la denunciante confesara los hechos, y explicara que Alves "introdujo los dedos", el Mosso d'Esquadra le informó que tenía que ir al Hospital Clínic: "Te pido una ambulancia y vas al hospital. Yo te voy a hacer una denuncia (...) Te tienen que hacer un analisis forense".

La denunciante le comentó a los Mossos que no quería denunciar los hechos, pero, llorando, acabó confesando que le había "tirado al suelo" y que no quería explicar lo que había sucedido.

En el visionado de las grabaciones de un Mosso d'Esquadra, se ha podido escuchar que le dice a la denunciante que puede entrar donde quiera de forma voluntaria, y después de decir que no: "Por eso se cambió la ley".

Además, el agente aseguraba que la identidad de la presunta víctima no saldría "fuera del ámbito judicial".

Desde la sala de prensa no podemos ver las imágenes de las grabaciones, aunque podemos escuchar algunos trozos.

Sigue el visionado, ahora se muestran las grabaciones de la discoteca y del reservado donde estuvieron Alves, el amigo del futbolista, la denunciante, una amiga suya y su prima.

Nada más empezar los vídeos, el brasileño, que se encuentraen primera fila, ha intercambiado su asiento con el Mosso d'Esquadra que le custodia, para poder tener un visionado mejor.

Pocos minutos antes de volver del receso, la madre y los hermanos de Alves se han mostrado muy unidos. Se encontraban juntos abrazándose y rezando.

Tras la vuelta del receso, Dani Alves, la juez, las letradas del acusado y de la denunciante, y todos los asistentes en la sala están revisando las grabaciones.

De entrada, el brasileño se enfrenta a una petición del fiscal de 9 años de prisión por un delito de agresión sexual con penetración. La acusación particular, ejercida por la abogada Ester García en defensa de la víctima, reclama la pena máxima: 12 años.

En caso de que el alcohol no sirva como atenuante, recibiría una sentencia de entre 6 a 9 años de cárcel, siempre y cuando Alves abone la indemnización de 150.000 euros que exige la Fiscalía. Sin embargo, si el estado de embriaguez cuente como atenuante, la sentencia dictaría entre 3 y 6 años de prisión.

Las forenses de la defensa han argumentado que Dani Alves bebió mucho. Tras esto, la acusación particular les ha preguntado si era consciente de lo que hacía: "Podía distinguir el bien del mal. Sus capacidades cognitivas estaban ligeramente afectadas. Él sabía lo que estaba sucediendo".

Tras la declaración de las psicólogas forenses, la jueza hace una pausa y el juicio se retomará sobre las 17:35 horas.

Las testigos han apuntado que Dani Alves no está habituado a consumir alcohol: "No tiene problemas con el alcohol, por lo tanto, no está acostumbrado a beber (...) La intoxicación alcohólica nos puede llevar a pensar que hubo una afectación importante en su capacidad para desinhibirse y una ligera afectación a nivel cognitiva"

Las psiquiatras han asegurado que Dani Alves había consumido mucho alcohol y que no se encontraba en sus plenas capacidades: "La intoxicación alcohólica que hemos podido observar le lleva a una tendencia a ser más sociable (...) Se relacionaba con personas que no conocía y en un momento del vídeo parece que se caiga. Por lo que consideramos que sus capacidades estaban afectadas".

Ahora es el turno de dos forenses psiquiatras que explican delante de la juez el estado psiquiátrico del acusado: "La esfera afectiva estaba dentro de la normalidad (...) Ningún trastorno de personalidad ni ningún trastorno de psicopatía".

Tras casi 1 hora y media, el Tribunal da por finalizada la declaración de los forenses y los cinco abandonan la sala.

Psiquiatra de la defensa de Alves: "La dosis de Trankimazin que se le recetó -a la víctima- es la más baja (...) Si se ve que se necesita todos los días, no se puede dar. Si se le mantiene la pauta es porque no se la toma todos los días".

Blanca Navarro, la psiquiatra de la defensa de Alves ha insistido en que las pruebas recogidas no son suficientes e intenta desmoronar los informes de los forenses judiciales: "Se mantuvo la línea roja de que no vamos a explorar nada de lo que sucedió (...) Se hubiera podido profundizar más y las conclusiones tienen algunas lagunas".

El forense de la defensa ha explicado que no se encontró semen en la boca porque "probablemente no hubo eyaculación".

Además, ha apuntado que "es muy difícil encontrarlo por el lavado, la saliva, etc", y que la muestra podría ser de esmegma, que contiene "mucha más carga genética" que la saliva.

El forense de la defensa ha explicado que le extraña que no se informara de ningún tipo de lesión física: "No se aprecia ninguna lesión (...) Posiblemente no coincida el relato de la víctima con lo que detalla el informe médico que se hizo. Además, el testigo ha comentado que, basándose en los informes, piensa que "el coito no fue tan traumático".

La psicóloga forense ha explicado que el hecho que la denunciante no haya tomado medicación, "no quiere decir que no la necesite". Además, ha asegurado que cuando una persona vive un problema de este tipo, cambia: "Una paciente que sufre una sintomatologóa postraumática tan variada tiene la sensación que pierde el control de su vida y de sus emociones. Ha tenido un impacto y se desconfiguran muchos aspectos de esa persona".

Según han confirmado los forenses, cuando dio las explicaciones de los hechos, presentaba lagunas: "Hay momentos concretos que no recordaba (...) No tenía claro si hubo felación o no", ha apuntado el médico que la atendió en el Hospital Clínic.

Un forense ha explicado que la denunciante presentaba diferentes síntomas que no podía controlar. Entre ellos, cuando oía hablar portugués se ponía nerviosa; un estado emocional negativo persistente, ya que ha perdido las ganas de llevar a cabo diferentes actividades de su día a día; hipervigilancia; o una alteración del sueño, puesto que le tuvieron que administrar medicación para el insomnio, entre otros.

La psicóloga forense ha explicado que, una vez que la denunciante pasó diferentes pruebas, "integrado todos los elementos, la orientación era que estábamos delante de una situación postraumática".

La psicóloga forense del Instituto de Medicina Legal de Catalunya (IMELC) ha declarado que no tenían "ningún indicador ni ninguna sospecha" de que la chica "pudiera estar exagerando o simulando".

De entrada, el brasileño se enfrenta a una petición del fiscal de 9 años de prisión por un delito de agresión sexual con penetración. La acusación particular, ejercida por la abogada Ester García en defensa de la víctima, reclama la pena máxima: 12 años.

En caso de que el alcohol no sirva como atenuante, recibiría una sentencia de entre 6 a 9 años de cárcel, siempre y cuando Alves abone la indemnización de 150.000 euros que exige la Fiscalía. Sin embargo, si el estado de embriaguez cuente como atenuante, la sentencia dictaría entre 3 y 6 años de prisión.

Un forense ha asegurado que "las lesiones se pueden producir durante un coito consentido o no consentido", y ha explicado que en un estudio realizado a 500 víctimas de agresión sexual, solamente el 22% presentaba lesiones vaginales.

Uno de los forenses ha declarado que no encontraron ninguna lesión en la vagina, pero que no descartan que hubiese tenido relaciones sexuales no consentidas: "En este caso no encontramos ninguna lesión, pero no podemos decir que no haya ninguna agresión".

En cuanto a una lesión que la supuesta víctima tenía en las rodillas, uno de los testigos ha explicado que es poco probable que se hubiera producido al caer de rodillas. Además, han asegurado que creen que podía haber sido por una agresión o caída y no por haber practicado sexo oral, como declaró la defensa de Alves.

Uno de los forenses ha relatado que la denunciante "tenía una cicatriz" y "una lesión de mayor profundidad".

"Cuando llegó estaba con sentimiento de miedo (...) Se veía a una chica coherente, que explicaba las cosas tal como las había vivido", ha declarado el primer citado. "Ella explicó que le había dado besos en el cuello y que después quiso salir y no pudo".

Los siguientes testigos han sido cinco profesionales que realizaron diferentes informes médicos.

La primera testigo es la doctora del Hospital Clínic que exploró a la víctima junto al médico forense. Tras no haber ninguna pregunta por parte de la Fiscalía ni de la defensa, se ha marchado.

A las 15:20 horas, da comienzo la tercera sesión en la Audiencia Provincial de Barcelona

El futbolista, acompañado de Mossos d'Esquadra, se dirige hacia la sala para empezar la tercera jornada del juicio.

De entrada, el brasileño se enfrenta a una petición del fiscal de 9 años de prisión por un delito de agresión sexual con penetración. La acusación particular, ejercida por la abogada Ester García en defensa de la víctima, reclama la pena máxima: 12 años.

En caso de que el alcohol no sirva como atenuante, recibiría una sentencia de entre 6 a 9 años de cárcel, siempre y cuando Alves abone la indemnización de 150.000 euros que exige la Fiscalía. Sin embargo, si el estado de embriaguez cuente como atenuante, la sentencia dictaría entre 3 y 6 años de prisión.

Primero declararán el forense, la policía científica y cuatro peritos. Tras esto será el turno de Alves, que se someterá a un interrogatorio y podrá optar por declarar o no. En caso de que lo haga, tendrá que decidir si contestará a las acusaciones o solamente a su defensa.

Estaba previsto que la sesión de este miércoles arrancara a las 15 horas, pero de momento, llevan diez minutos de retraso.