El presidente Joe Biden podría haber ayudado sin saberlo a financiar las supuestas aventuras de su hijo Hunter, que ahora se ha visto envuelto en una red de acompañantes rusas. De acuerdo con Radar Online, con la información obtenida en el ordenador portátil de Hunter Biden se muestra que ayudó financieramente a su hijo desde 2018 hasta 2019 pagándole hasta 100.000 dólares que invirtió parcialmente en prostitutas rusas.
Por esas fechas, Hunter habría desembolsado más de 30.000 dólares en trabajadoras sexuales. Esta cantidad fue corroborada por los recibos de las transferencias que llevó a cabo en su portátil. Se trataba concretamente de una "agencia de modelos exclusiva", una especie de forma velada de hablar de un prostíbulo de lujo llamado "UberGFE".
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Recientemente se han obtenido más de 30GB de datos que comprometen a Hunter Biden. Estos datos son, sobre todo, en los últimos tres años de la década pasada, momento en el que el hijo del Presidente de los Estados Unidos vivía en Ucrania y dirigía una compañía de gas.