El nombre de Simon Charles Dorante-Day no os dirá nada, pero este hombre de 55 años está totalmente seguro de que sus padres biológicos no son otros que el príncipe Carlos de Inglaterra y Camila Parker Bowles, la actual esposa del futuro monarca. Eso sí, cuando el susodicho vino al mundo, la relación entre ambos era muy diferente, y es que habría nacido cuando Carlos tenía 17 años y Camila 18.
Simon lleva 30 años enfrentándose a la realeza exigiendo que se le reconozca como nieto de la reina Isabel II, y es que, para él, es coherente lo que ocurrió: en 1966, cuando nació, Camila Parker Bowles desapareció 9 meses. Al poco tiempo de venir al mundo, este fue dado en adopción a una conocida familia de los Windsor y ahí es donde sus padres biológicos se desprendieron de él.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo más sorprendente del relato es que sus dientes y sus ojos fueron modificados cuando tenía ocho años para que no se notase que era hijo del príncipe Carlos. Y es por ello por lo que pide, una vez más, que el Palacio de Buckingham le permita someterse a una prueba de paternidad para dar a conocer este caso que incluso sabía de primera mano Lady Di. Aventurándose mucho, Simon cree que murió en el accidente de coche de París en 1997 porque iba a revelar el secreto antes o después.