Los grandes artistas internacionales llevan una vida muy ajetreada, sobre todo cuando se encuentran en plena gira. Un mundo lleno de desgaste físico en el que algunas veces tienen que utilizar técnicas poco ortodoxas para recuperarse de las lesiones y seguir con el show.
Es el caso de Madonna, quien ha compartido en su perfil de Instagram uno de sus tratamientos para seguir infatigable a sus 61 años de edad. En el vídeo podemos ver a la cantante dándose un baño de agua helada para relajar los músculos después de un show. Hasta ahí todo correcto, lo raro viene el final del mismo cuando vemos a Madonna sentada en el baño, bebiendo un líquido amarillento.
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"No hay nada mejor como beber tu propia orina después de un baño helado", aseguraba a cámara la cantante. Una técnica que hace que siga riendiendo al más alto nivel, al menos eso dice ella. No es la primera vez que Madonna confiesa utilizar su propia orina con fines médico pues también confesó que utilizaba su orina para combatir los hongos de los pies.