Si estás manteniendo una conversación y te preguntan "¿Cuál es el tenista más querido?" La respuesta suele ser unánime: Roger Federer. El tenista de Basilea siempre ha sido muy querido tanto por sus fanáticos como por sus detractores. No es para menos, el ganador de 20 Grand Slam ha sido siempre una persona muy amable y caballerosa, motivo por el que siempre gana todas las encuestas de popularidad de la ATP.
Cuando todavía era un joven temperamental cuya imagen distaba mucho de la del Federer adulto, el tenista de Suiza conoció a Mirka Vavrinec, eslovaca naturalizada suiza con la que empezó a tener algo en las Olimpiadas del año 2000. Sin embargo, tanto sus entrenadores como su círculo cercano le desaconsejaban que saliera con nadie, ya que le pedían que se centrara en el deporte.
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Sin embargo, finalmente decidió tener una relación con la tenista, con quien finalmente se casó y tiene cuatro hijos (dos pares de mellizos). Durante estos veintidós años han tenido una relación profundamente bonita y llena de amor en la que Federer siempre ha valorado por enicma de todas las cosas dormir cada noche con su mujer, aunque tuviera que "cambiar mil pañales".