Diego Tristán se ha convertido en los últimos días en protagonista en las redes sociales. El que fuera jugador del Cádiz, Mallorca, Deportivo, Livorno y West Ham ha aparecido de nuevo en el escenario futbolístico, pero con una pinta muy distinta de aquel delantero que en 2002 fue pichichi de la liga en el Depor.
Pasado de peso y con una tripa consideranle, Tristán sigue ligado al fútbol, ahora como entrenador del modesto Atlético Algabeño, club al que apadrina y que milita en la Preferente Andaluza. Sus kilos de más, sin embargo, no le privan de seguir haciendo, cuando puede, lo que más le gusta: jugar a fútbol. Eso sí, sin las pretensiones de hace unos años cuando era profesional y pretendido por clubs de primera línea, aunque los que le han visto dicen que mostrando de vez en cuando algunas gotas de la calidad que siempre ha atesorado.
Ahora Diego Tristán, además de entrenar al primer equipo del Algabeño y dirigir las secciones inferiores del club, hace sus pinitos como futbolista con los veteranos del equipo de fútbol de La Algaba, su ciudad natal y club al que llegó hace tres años con un grupo de amigos para liderar un nuevo proyecto.
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El jugador sevillano se retiró como jugador en el Cádiz en la temporada 2009-10 y su sueño, como ha apuntado en infinidad de ocasiones, es entrenar algún día al equipo amarillo.