Ha quedado como el malo de la película, el presidente que consigue un gran contrato económico que se convierte en una chapuza. No supo ir con la verdad por delante y lo paga caro.
Su credibilidad cotiza a la baja, su imagen esta por los suelos y el gesto de renunciar a los bonus le delata, demuestra mas inseguridad que confianza. El futbol español tiene un presidente que lucha por salvarse de la caída.