Gerard Piqué fue uno de los nombres relevantes en la selecció catalana que este martes disputó un amistoso frente a Venezuela en el estadio de Montilivi en Girona.
El central del FC Barcelona se mostró muy activo desde el pitido inicial y, a partir de su posición natural en el centro de la defensa no dudó en evolucionar hacia el ataque. Y en el minuto 35 del primer tiempo apareció para lanzar un golpe franco emulando a Leo Messi. Y su lanzamiento a punto estuvo de convertirse en el primer gol de Catalunya ya que acabó estrellándose en el larguero de la portería defendida por Fariñez.
Minutos después se dio la circunstancia de que Sergio García se retiró y entregó el brazalete de capitán al propio Piqué.
Por cierto. Los palos, concretamente los travesaños tuvieron especial protagonismo en los primeros 45 minutos del encuentro. Y es que al margen del lanzamiento de Piqué, enfrente otros tres disparos, en este caso de los delanteros venezolanos, acabaron estrellándose también en el travesaño de la portería defendida por el guardameta del Elche, Edgar Badía.
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Una muestra de que ambos equipos, pese al carácter festivo del duelo, se emplearon a fondo en pos del espectáculo.