Juan Ramón López Muñiz, técnico del Levante, afirmó tras empatar 1-1 ante el Espanyol en el Ciutat de València que el equipo tenía "goteras" en alusión a los problemas físicos de buena parte de su plantilla, está nervioso, sobre todo en los últimos minutos de los partidos, y le falta "una pizca de suerte".
"Hoy nos hemos dejado la vida y, además nos cuesta recuperarnos tras tres partidos en cinco partidos y medio. Ha sido un resultado muy injusto por el trabajo que hemos realizado", agregó.
"Ha sido un resultado muy injusto, pero ahora debemos volver a levantarnos y pensar en el siguiente encuentro a pesar del golpe que ha supuesto perder tres puntos en los instantes finales de los últimos partidos. Nos han penalizado mucho", indicó.
Muñiz agregó que a los jugadores no se les puede reprochar nada porque trabajan con ilusión y mirar hacia adelante y que en el encuentro no hubo ocasiones para ninguno de los dos equipos.
"La pena es que te adelantas en el marcador y nos vuelve a pasar en el noventa. Estuvimos nerviosos a pesar de que ellos no nos hacían daño con sus centros", explicó Muñiz, quien destacó que deben manejar mejor los finales de los encuentros porque aparece "el "pánico" cuando tienen posibilidades de conseguir el triunfo.
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Sobre su continuidad como entrenador del equipo tras tres meses sin ganar, señaló que no ha hablado con nadie al respecto y que es lo último en lo que piensa, porque lo que verdaderamente le preocupa es la situación del equipo.