Según el jugador, actualmente en el Hellas Verona, tuvo que pagar ese impuesto por un error de su asesor fiscal que, a su vez, cree que la responsabilidad es del Bayern Múnich.
El Bayern rechazó un compromiso en el que se sugería que el club pagara 500.000 euros de indemnización de Toni lo mismo que el asesor fiscal. Tras llegar a Múnich, el apartado de la tarjeta fiscal de Toni en el que se pregunta por la confesión religiosa se llenó sólo con una raya, por lo que el Bayern no le retuvo impuesto eclesiástico para transferirlo al fisco.
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En febrero de 2008, en cambio, en un documento para el fisco el asesor fiscal dio el catolicismo como la religión de Toni, por lo que el jugador tuvo que pagar el impuesto eclesiástico. Dos recursos del asesor fiscal contra el impuesto eclesiástico fueron infructuosos El proceso, ante la Audiencia Territorial de Múnich, continuará el 15 de julio.