Durante el encuentro, disputado en el estadio Ernst Happel vienés, aficionados radicales del Rapid desplegaron una pancarta con la leyenda "Puta Valencia" que fue posteriormente retirada a petición del club valenciano.
El Valencia se impuso 0-4, para un 10-0 total en la eliminatoria. En dicho escrito, La Liga manifiesta que "los comportamientos de la afición del equipo austríaco son contrarios a la política de respeto desarrolladas por la UEFA acerca de mantener tolerancia cero contra cualquier actuación que incite a la violencia, el racismo o la discriminación".
La institución española solicita en esta carta a la UEFA "una actuación contundente en la protección del Valencia" y la apertura de "las actuaciones correspondientes para proceder a la depuración de las posibles responsabilidades en que pudiesen incurrir los autores de los hechos y de quienes los consistieron o debieron evitarlos".
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La Liga explica en la misiva que "esta actuación dirigida de manera indiscutible contra el Valencia, su afición y varias personas que trabajan en la entidad, constituye un hecho inaceptable, contrario a los valores deportivos y que pueden constituir en un desencadenante de futuros episodios de violencia, por lo que no puede ser consentido por ninguna entidad deportiva".