"Yo nunca tendré barriga. Eso de que, a cierta edad, es normal tenerla, es falso", asegura David Vargas. "Cuantos más años cumplo, mejor estoy", apunta Carlos Pérez. "Tener rampas al final de un partido no es normal", añade Xavi Cañellas. "Hay muchas cosas que se dan por sentadas, como las lesiones musculares, y no debería ser así", completa Néstor Sánchez. Los cuatro son cofundadores de Regenera Elite (regeneraelite.com/regenerapni.com), un proyecto cuya base está en los trece años de trabajo conjunto, cada uno en su especialidad, que pretende introducir conceptos poco asentados en el fútbol (y el deporte) profesional con el objetivo de convertir a quienes se pongan en sus manos, como Bojan Krkic o Ibai Gómez, en súper futbolistas.
"Se da por hecho, pero el cansancio a partir del minuto 80, las rampas, las roturas fibrilares o un tiempo de recuperación concreto no debería ser tal. Que sea frecuente no significa que sea normal", argumenta Carlos Pérez. Los cuatro reciben en Mas Rosset, una masía al norte de Girona, a Ibai Gómez, con el que llevan trabajando desde hace tiempo, y a Bojan Krkic, que se ha sumado al proyecto recientemente. Durante cinco días conviven con el objetivo de adquirir una rutina que abarca todas las áreas que influyen en el rendimiento de un jugador: "La psiconeuroinmunología clínica es una ciencia que utiliza la alimentación, la preparación física y el mental ‘training’ para obtener el máximo rendimiento".
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Suman a sus conocimientos los de un preparador físico personal, un técnico con experiencia en la Primera y la Segunda División en España y profesionales de la nutrición. Parejas e hijos forman parte también del grupo que se integra al grupo "porque el trabajo es integral y necesitamos conocer todo lo que rodea al futbolista", comenta Carlos. El proyecto, de hecho, elige con quién trabajar: "Realizamos entrevistas previas y decidimos si queremos o no asesorar a quien nos contacta", asegura, consciente de que no todo el mundo tiene la predisposición necesaria para formar parte del proyecto. Eso sí, quienes lo hacen ya no dan marcha atrás.