Seis nacionalidades de tres continentes distintos conformaron la alinación inicial que el Sevilla presentó el pasado sábado en el campo del Eibar.
Por primera vez en la historia, un equipo español empezó un encuentro sin jugadores nacionales, aunque el insólito caso tan solo duró 14 minutos porque el entrenador del Sevilla, Jorge Sampaoli, tuvo que dar entrada al vallisoletano Escudero cuando se lesionó Rami.
Argentina contó con cuatro representantes en el once, Mercado, Kranevitter, Correa y Vietto). Francia aportó tres, Rami, Kolo y Ben Yedder. Italia (Sirigu), Portugal (Carriço), Japón (Kiyotake) y Brasil (Ganso) aportaron uno.
Debido al apretado calendario, Sampaoli efectuó muchas rotaciones en el equipo, hasta el punto de que el once inicial presentó siete cambios respecto a la formación que el pasado miércoles se enfrentó a la Juventus en la Champions, arrancando un meritorio empate sin goles en el campo del campeón italiano.
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Las rotaciones propiciaron un once para la historia, sin jugadores españoles. En el segundo tiempo se 'nacionalizó' más el equipo cuando Sampaoli dio entrada a Iborra y Vitolo por Ben Yedder y Carriço en un encuentro que terminó con empate a uno.