El coronavirus está destapando muchos problemas entre clubes y jugadores. No todos aceptan las reducciones que se les propone y están surgiendo conflictos. En Eslovaquia, el Zilina, ha despedido a 17 jugadores por no aceptar las condiciones que ofrecía el club mientras duraba el parón.
A la directiva del segundo clasificado de la liga no le ha temblado el pulso. Este lunes ha anunciado estas bajas debido a que "no han aceptado la reducción salarial debido al Covid-19". El club está inmerso en problemas financieros, ya que la liga no se disputa y no tienen ingresos. Se han declarado insolventes, así que han prescindido de los jugadores que tenían "salarios altos" o "contratos que finalizaban este verano o a final de año".
Dominik Holer, el ya exjugador del siete veces campeón de Eslovaquia, ha confesado en el diario eslovaco SME que el club les proponía una reducción del 80%. Eso sí, ellos no eran conscientes de los problemas económico en los que el club está metido: "Recibimos una oferta del club con la que no estábamos de acuerdo. No sabíamos que el club había declarado la insolvencia".
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El Zilina está en segunda posición de la liga con 45 puntos, a 10 del Slovan de Bratislava, líder indiscutible.