El centrocampista del Atlético Arda Turan se librará posiblemente de una dura sanción, ya que el colegiado Gil Manzano fue benevolente con él y no consideró su lanzamiento de bota a uno de sus asistentes como una agresión. El árbitro se limitó a recoger en su acta que el jugador fue amonestado por "lanzar su bota fuera del terreno de juego en señal de disconformidad". Arda Turan ni siquiera fue expulsado.
El castigo hubiera sido mucho más duro si el árbitro hubiera calificado su sorprendente e inusual comportamiento como una agresión. Es lo que le ocurrió al jugador del Granda Dani Benítez a finales de la temporada 2011-12, cuando en un partido disputado contra el Real Madrid lanzó un botellín de agua al colegiado Clos Gómez. El jugador fue sancionado con tres meses de suspensión, la sanción mínima que contempla el Código Disciplinario por una agresión a cualquiera de los componentes del equipo arbitral. La diferencia estriba en el hecho de que el botellín impactó en el pómulo izquierdo del colegiado aragonés y así lo recogió en su acta.
NOTICIAS RELACIONADAS
El entonces delantero del Deportivo Claudio Barragán protagonizó un incidente similar en 1992 precisamente en el Vicente Calderón. Claudio lanzó una bota al árbitro Pájares Paz, aunque ni siquiera fue amonestado con tarjeta amarilla.