El Sporting Clube de Portugal jugará este domingo la final de la UEFA Futsal Liga de Campeones al golear 7-1 al Royal Anderlecht de Bélgica en un partido sentenciado por los lusos en los primeros 20 minutos con un rotundo 6-0, resultado que fue una losa para los belgas en su intento de reaccionar en la segunda parte.
La superioridad del Sporting, que se jugará el título con el ganador de la semifinal Mallorca Palma Futsal-Benfica, quedó de manifiesto al marcar un gol cada 60 segundos en el arranque del choque. El gran sueño balear está a tan solo dos pasos.
El marcador reflejaba un demoledor 5-0 en los primeros 5 minutos, todo ello, ante el júbilo del alrededor de medio millar de seguidores que viajaron a Mallorca para acompañar a sus equipo.
El Sporting, campeón europeo de las ediciones de 2019 y 2021 más el subcampeonato del curso pasado al caer ante el Barça en la final, era un claro favorito para plantarse en la final, y lo demostró con creces en un primer tiempo que se le hizo muy largo al Anderlecht, debutante en una Final a Cuatro.
El Sporting, campeón europeo de las ediciones de 2019 y 2021 más el subcampeonato del curso pasado al caer ante el Barça en la final, era un claro favorito para plantarse en la final, y lo demostró con creces en un primer tiempo que se le hizo muy largo al Anderlecht, debutante en una Final a Cuatro.
El cinco luso tiene en su plantilla a la base de la selección de Portugal ganadora del Mundial y de la Eurocopa, con estrellas como Zicky Té, Pany Varela o Tomás Paçó; también cuentan con el italiano Alex Merlim y a un español, el exazulgrana Esteban Cejudo.
El equipo belga aguantó el chaparrón como pudo. Con 6-0 en el marcador, intentó por todos los medios finalizar la primera parte con un gol que le diera mínimas esperanzas en la reanudación. Pero su rival no le dio tregua.
El Anderlecht del técnico Luca Cragnaz se vio superado en todos los frentes. La presión incesante del Sporting, unido a su calidad técnica, impidió cualquier atisbo de reacción de los belgas en la reanudación.
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El Sporting mantuvo la presión en todas las zonas de la pista. Atacó sin cesar y se defendió con orden sin dar ninguna opción a su rival y dando un aviso a uno de los rivales que encontrará en la gran final, el Mallorca Palma Futsal o Benfica.