La magia brasileña contra el bloque argentino por la gloria mundial del fútbol sala

Brasil y Argentina expondrán sus distintas concepciones del fútbol sala el domingo a las cinco de la tarde (hora peninsular española) en la gran final de un Mundial de Uzbekistán en el que España cayó lastimosamente en octavos de final.

Pese a ello, habrá protagonismo español, ya que la FIFA ha anunciado que los encargados de dirigir el encuentro serán el andaluz Juan José Cordero Gallardo y el murciano Alejandro Martínez Flores, una pareja de plenas garantías.

Las individualidades de la 'verdeamarelha' tendrán el test más difícil posible frente al mejor bloque de la última década en el fútbol sala, una albiceleste sin grandes figuras pero con una concepción colectiva extraordinaria.

El gran responsable del paso adelante de los argentinos es Diego Giustozzi. El técnico que no tuvo suerte en ElPozo (salió por la puerta de atrás igual que el mito Javi Rodríguez en una clara muestra de que los problemas están más arriba) protagonizó lo que entonces pareció un milagro al conquistar el título hace ocho años en Tailandia (5-2 a Portugal en 'semis' y 5-4 a Rusia en la final).

De hecho, Argentina fue plata hace tres años en Lituania (cayó por 2-1 frente a la Portugal del azulgrana Erick) y disputará su tercera final consecutiva con una concepción similar que mantiene Matías Lucuix, el exjugador de Inter que estaba llamado a marcar una época y al que retiraron prematuramente las lesiones.

¿Y Brasil? A las órdenes del reputado Marquinos Xavier, viene de lograr una tercera plaza en el pasado Mundial (4-2 a Kazajistán) después de no poderse entrenar al completo en todo el torneo por culpa de un importante brote de Covid en la expedición. De hecho, el país que presidía Jair Bolsonaro ya renunció en enero de 2021 a organizar la Copa América por la pandemia.

Por tanto, regresa a una final tras dos ediciones de ausencia y lo hace con problemas físicos, ya que el azulgrana Pito sufre una lesión muscular (no se descarta que lo fuercen) y un mito del Palau como Ferrao no está en su mejor momento.

En esa tesitura ha sido Dyego el que ha tomado las riendas del equipo con los tres goles (uno tras rebotar en un rival) en la victoria por 3-2 en semifinales en una muestra más de que es el mejor profesional del fútbol sala (o tanto como el que más). Junto a él, más conocidos de la afición española como Marcel, Felipe Valerio, Rafa Santos y Marlon (ElPozo), Neguinho (cedido por el Barça a Palma hasta julio de 2025) y los exblaugranas Ferrao (Semey), Arthur (Benfica) y Marcenio (Jaraguá).

Mientras, Argentina cuenta con el meta Nico Sarmiento (ex de Palma, Betis y Noia), Agustín Plaza (Peñíscola), Seba Corso (Industrias Santa Coloma), Pablo Taborda (ex de Jaén), Lucas Trípodi (Ribera Navarra), Claudino (jugó en Palma, Peñíscola, AD Sala 10, Valdepeñas y Ribera Navarra), Lucas Bolo (ex de Córdoba, Peñíscola y Santiago), Luciano Gauna (Peñíscola), Kiki Vaporaki (jugó en Jumilla y en Peñíscola), Kevin Arrieta (Alzira), Borruto (Inter en el curso 2012-13) y Alan Brandi (siete años lleva en Jaén).

El menos conocido, Arrieta (Segunda División), se convirtió en el héroe de las semifinales con dos tantos frente a los kazajos (3-2). Aún falta otro representante de la liga española, un Mati Rosa que pasó el reconocimiento y fue presentado por el Barça, pero al que una lesión lo alejó definitivamente del Palau. Ahora es clave tanto para Matías como para José Rodríguez en el Olivo Arena.

Brasil es la favorita y había vencido a los argentinos en sus cinco enfrentamientos previos en un Mundial, hasta que en 2021 los de Giustozzi se impusieron en las semifinales por 1-2. ¿Se repetirá la historia?