Se hizo esperar... pero llegó. El Barça, actual campeón de la Champions, sumó la primera victoria liguera en la séptima jornada, tras dos empates y cuatro derrotas. Lo hizo a domicilio, en la pista de Osasuna Magna, en un partido en el que siempre fue por delante, pero no pudo evitar el sufrimiento cuando los navarros se acercaron peligrosamente en el marcador. Sergio Lozano, en los últimos compases, certificó una victoria que debe significar un punto de inflexión.
Y eso que fue Osasuna, clasificado en media tabla, quien salió fuerte para aprovechar las dudas de su rival y creó las primeras ocasiones de gol. Dídac se mostró muy seguro, sobre todo en un disparo de Tony. Hasta la acción clave a los ocho minutos, la que abrió el marcador y dio paso a la tranquilidad. Dyego asistió a Esquerdinha y el 0-1 dio paso a múltiples ocasiones por ambos lados.
Tony, el más incisivo de los locales, chutó al poste poco después de que Ximbinha acariciara el segundo para los azulgranas, que sí llegó antes del descanso, al finalizar Lozano una buena acción de Matheus.
Los de Andreu Plaza incrementaron la cuenta en la segunda parte. En el 36' y con un gol del guardameta Dídac, pues Xota ya estaba jugando con portero-jugador. Siguieron a la desesperada los locales y les dio resultado.
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Mancuso, primero de jugada y después de falta directa, puso el miedo en el cuerpo al Barça, pero en los últimos instantes Lozano devolvió las cosas a su sitio y el Barça pudo celebrar el primer triunfo antes del derbi de este viernes en el Palau contra Industrias Santa Coloma.