El suceso tuvo lugar en la madrugada del domingo en Bratislava, la capital de Eslovaquia. La policía detuvo un vehículo de lujo que transportaba a diez personas.
El conductor era Vladimir Weiss, exfutbolista del Espanyol actualmente en las filas del Al-Gharafa de Catar e internacional por Eslovaquia. El jughador se negó a ser sometido a un control de alcoholemia, por lo que fue conducido a una comisaría, retenido 32 horas antes de ser puesto en libertad con cargos, según informó el portal de noticias 'Noviny'.
El incidente fue confirmado por el seleccionador de Eslovaquia, Jan Kozak, que dejó a Weiss fuera de la convocatoria de cara a los partidos ante Eslovenia y Escocia, correspondientes a la fase de clasificación del Mundial de Rusia de 2018.
Kozak señaló que "independientemente de si es o no culpable, he decidido que no juegue los dos próximos partidos porque tanto él como la selección necesita tranquilidad".
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El abogado del jugador, por su parte, exculpó a Weiss, que está acusado de conducir bajo los efectos del alcohol, resistencia a la autoridad y poner en peligro la integridad de las personas. El abogado cree que la detención de Weiss fue ilegal, negó que el futbolista intimidara a la policía y señaló que su cliente ni siquiera era el conductor del vehículo.