Dos años y medio después de levantar su último título, la Supercopa de España de 2013, Víctor Valdés ha vuelto a saborear las mieles del éxito al coronarse campeón de la Copa de Bélgica con el Standard de Lieja después de derrotar por 1-2 al Brujas, gran favorito en la final.
Ya sin opciones de meterse en los play-off por el título, la Copa era la tabla de salvación para un Standard de Lieja en plena reconstrucción y la necesidad se convirtió en motivación para los de Yannick Ferrera, que empezaron la final poniéndose por delante en el marcador gracias a un tempranero tanto de Dompe (17').
Pese a que el Brujas igualó el partido por medio de un lanzamiento de falta de Lior Refaelov -imposible que Valdés detuviera el tiro colocadísimo del israelí-, la expulsión de Diaby nada más empezar la segunda mitad terminaría siendo decisiva en el devenir del choque. El Standard empezó a asediar la portería del Brujas y terminó encontrando su recompensa con un gol de Santini en el minuto 88 de partido.
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El tanto fue definitivo y el Standard se proclamó campeón de la séptima copa belga de su historia. Para Valdés es el tercer título copero de su carrera, después de las Copas del Rey conseguidas con el Barça en 2009 y 2012.