Ten Hag puede respirar relativamente tranquilo por el momento. El Manchester United superó al Wigan Athletic (0-2) y confirmó su pase a los dieciseisavos de la FA Cup. Los goles de los portugueses Diogo Dalot y Bruno Fernandes, de penalti, evitaron que saltara la sorpresa en el DW Stadium.
Y eso que los locales pudieron ponerse por delante prácticamente en la primera jugada del encuentro, cuando Aasgaard falló en el mano a mano ante Onana, en lo que hubiera sido un inicio catastrófico para los de Ten Hag. El United rápidamente hizo notar la diferencia de calidad ante su rival, que es 12º en la League One (tercera categoría del fútbol inglés) y las oportunidades se sucedieron durante todo el encuentro.
Solo la falta de puntería de los red devils impidió una goleada mayor. Hasta 33 disparos realizaron durante todo el encuentro, incluyendo 14 en dirección portería, pero tuvo que ser un defensa como Diogo Dalot el que abriera el marcador con un disparo desde la frontal ajustado al palo. El gol permitió que los visitantes se relajaran y se acercarán a la portería rival con mayor claridad, pero ni Rashford, ni Hojlund, ni Garnacho tuvieron acierto en sus ocasiones.
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El Wigan continúo intentándolo en todo momento sin demasiado acierto, hasta que un penalti sobre Bruno Fernandes, transformado por él mismo, aumentó la renta del United y permitió una recta final de partido tranquila para el equipo de Ten Hag. La buena noticia para los red devils también está en el siguiente cruce, ya que tendrán que jugar contra el ganador del Newport (League Two) - Eastleigh (National League) en dieciseisavos de final.