Había pocas dudas acerca de quién sería el supercampeón de Portugal. Y cumplió el Oporto con el papel de favorito ante el Tondela, semifinalista copero la temporada pasada, ante los propios 'dragones', y al tiempo descendido a la Segunda División lusa. Estaba ahí el morbo del partido: David contra Goliat. Pero no dio opción a la sorpresa el equipo dirigido por Sérgio Conceiçao, que fue inmensamente superior a su rival y dejó el encuentro sentenciado en tres minutos eléctricos que hicieron besar la lona a los auriverdes.
Se mantuvo en pie el Tondela, como buenamente pudo, hasta que a la media hora de juego apareció Taremi en el segundo palo a la salida de un saque de esquina para adelantar al Oporto en el marcador después de un balón peinado por un compañero.
El iraní también fue protagonista en el segundo tanto 'azul e branco'. Estrelló un balón al palo y Evanilson, que pasaba por ahí, sólo tuvo que empujarlo, con cierta suerte, al fondo de las mallas para dejar sentenciada la Supertaça, la vigesimotercera que acaba en las vitrinas del vigente campeón de la Liga y la Copa de Portugal.
La segunda parte ya fue un mero trámite. Los de Conceiçao pudieron ampliar diferencias, pero no quisieron hurgar más en la herida. Incluso, hubo minutos para el español Toni Martínez, que disputó los segundos 45 minutos sin mucha incidencia en el juego.
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Taremi redondeó su particular festival con un tanto a falta de cinco minutos para el final y se llevó MVP por derecho.