Durante el enfrentamiento entre Qarabag y Marsella, los locales marcaron mediante su delantero Wadji, lo que pasa es que este lo hizo claramente con la mano, como se puede apreciar en la foto. El árbitro, privado de la ayuda del VAR, todavía no hay en esta competición, lo concedió.
Instantes más tarde, las constantes protestas de los jugadores del Marsella lo llevaron a consultarlo con el atacante.
Finalmente, tanto el capitán como el entrenador del conjunto local le comunicaron al colegiado que efectivamente había golpeado el balón con la mano. El 'fair play' del Qarabag evitó que el tanto subiera al marcador, pero de no haber sido así, hubiera sido uno de los goles de la jornada y una vergüenza para esta competición que justo celebra su primera edición.
La reacción de Sampaoli
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Al finalizar el encuentro, en rueda de prensa, el técnico del Marsella dijo lo siguiente: “Nunca había vivido un acto de juego limpio semejante. Cuando veo a un jugador o a un entrenador capaz de reconocer una falta, me da vergüenza tener tal espíritu competitivo. Envidio su capacidad para mostrar humanidad".