El técnico alemán Uli Stielike ha logrado meter a Corea del Sur en su primera final de la Copa de Asia tras 27 años, al derrotar este lunes en el Australia Stadium de Sídney a Irak por 2-0.
El equipo que dirige el exjugador del Real Madrid volvió a demostrar su solvencia y eficacia para accede a la lucha por el título sin encajar gol alguno en todo el torneo.
Corea del Sur, que se enfrentará en la final al ganador del partido que dirimirán este martes Australia y Emiratos Árabes Unidos, ha sido campeona asiática en dos ocasiones (1956 y 1960) y tres veces subcampeona (1972, 1980, 1988).
Irak, que sorprendió al mundo con su título en 2007, no pudo en esta oportunidad meterse en la final ante un rival que, sin grandes alardes, se hizo acreedor al triunfo.
El balón parado fue decisivo. El primer gol llegó tras un lanzamiento de falta desde la banda derecha que cabeceó Jung-Hyub Lee, y el segundo producto de una jugada confusa tras un córner que culminó desde el borde del área el central Young-Gwon Kim.
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El primer tanto, a los veinte minutos, tranquilizó notablemente a Corea del Sur y afianzó su planteamiento. Irak quiso sin éxito y todo quedó visto para sentencia en al inicio del segundo periodo con la segunda diana.