Maurizio Sarri, técnico italiano del Chelsea, explicó en la rueda de prensa previa a medirse al Dinamo Kiev en la Europa League, que no tiene dudas sobre su futuro en el banquillo de Stamford Bridge. Pese a los últimos problemas con los que ha tenido que lidiar en el club, Sarri se siente fuerte.
"El único problema son los resultados, quiero ganar para el Chelsea, no para mí. Pero yo estaba seguro antes y lo sigo estando. Solo pienso en nuestro rendimiento y nuestros resultados", comentó. Y añadió que "para mí no importa si la próxima temporada estaré aquí, pero estoy convencido de que me quedaré, tengo que ser capaz de pensar así si quiero hacer mi trabajo".
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En ese sentido, jugar la próxima edición de la Champions es el objetivo prioritario: "Podemos hacerlo a través de la Premier, pero también la Europa League es un objetivo importante", indicó, tranquilizando sobre su relación con la plantilla: "Nunca ha sido un problema, los jugadores me respetan. El Chelsea está obligado a ganar y tuvimos algún problema de actitud, pero no se trata de jugadores difíciles de manejar", explicó el técnico sobre la plantilla.