Thomas Rosicky fue operado este lunes de una lesión en el tendón de Aquiles que le hará estar de baja hasta final de temporada.
A sus 36 años, el veterano centrocampista checo podría decir adiós a su carrera. Pero no tira la toalla, y confía en reaparecer la próxima compaña: "Mientras hay esperanzas, hay que seguir luchando. Lo voy a intentar de nuevo", afirmó el jugador.
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Rosicky fichó el verano pasado por el Sparta de Praga después de una década en el Arsenal. Pero desde agosto apenas ha podido jugar una veintena de minutos. Sus molestias en el tendón de Aquiles le han impedido tener continuidad y, finalmente, ha optado por pasar por el quirófano.