Ribéry aclara el caso del filete dorado

Franck Ribéry se gastó el pasado enero 1.200 euros en un filete de carne recubierto en oro en el prestigioso restaurante de Dubai propietario del famoso cocinero Nusret Gökçe, más conocido como Salt Bae. Las imágenes dieron la vuelta al mundo y el jugador francés recibió numerosas críticas por gastarse tanto dinero en comida.

Unos días más tarde, Ribéry estalló en redes sociales arremetiendo contra los críticos, así como a los medios de comunicación y periodistas que compartieron las imágenes, ya que considera que solo hablan de “cosas superficiales”, pero nunca cuando “hace donaciones”.

En una entrevista que el francés ha otorgado recientemente a l’Équipe, se ha justificado sobre esa compra, y ha declarado que hace “lo que quiere con su vida privada”.

“Que me juzguen por mi fútbol. Siempre que pueden, me buscan desestabilizarme. Algunos medios de comunicación, en las redes sociales, solo piensan en eso. No hacen nunca referencia a mi longevidad y mis actuaciones,” comenta Ribéry. “Fui allí porque me invitó el jefe. Muchos otros jugadores van a comer allí, y escogen la misma cosa que escogí yo. Nunca hemos hablado de eso pero para mí, se han filtrado los vídeos. A algunos les causa placer intentar hacerme daño. Dudo que la gente así haga una buena carrera de reportero.”

Además, el francés declaró haberse sentido frustrado cuando no ganó el balón de oro en 2013 y quedó por detrás de Messi y Cristiano, ya que considera que lo merecía ese año.

“Me veía Balón de Oro. Es la verdad. Aún ahora, pienso que me merecía el Balón de Oro. No lo he digerido jamás. Hice todo lo posible para ganarlo. Gané todo lo posible por ganar, ¡no podía hacerlo mejor! Hice un gran, gran año a nivel personal. No tenía nada que envidiar a Ronaldo o a Messi, ese año. Fue un golpe importante. Viví esa tercera plaza como una injusticia terrible,” declaró Ribéry. “Para ese Balón de Oro, hubo compañeros y gente que no fue solidaria conmigo. Sentí que esa gente no hubieran estado contentos si yo ganaba”