Liverpool y Tottenham disputarán la final de la Champions; Arsenal y Chelsea, la de la Europa League. Todos ellos han sido superados en la Premier League por un Manchester City que, si vence el domingo al Brighton, se alzará con el título de liga. La presente temporada supone la resurrección de los equipos ingleses, triunfadores por todos costados en el Viejo Continente. ¿Qué motivos explican el éxito de los británicos? Las respuestas son varias, pero principalmente dos: los ingresos por derechos televisivos y la aportación de nuevas ideas futbolísticas, sobre todo por parte de los técnicos foráneos. Y es que ninguno de esos cinco equipos está dirigido por un entrenador inglés.
Nunca en la historia las finales de las dos (antes, con la Recopa, eran tres) competiciones europeas de clubes habían sido protagonizadas por equipos de un solo país. De hecho, solo Manchester United, Liverpool, Chelsea y Fulham, una vez cada uno, se habían colado en una final de la Europa League en las últimas 10 ediciones. En porcentaje, eso supone solo un 20% de protagonismo para los equipos de la Premier. En la Champions, el porcentaje es idéntico. Únicamente Manchester United (2 veces), Chelsea, y Liverpool habían llegado hasta el último escalón en la última década.
En 1972, en la primera edición de la antigua UEFA, Tottenham y Wolverhampton disputaron la final. En la Champions también se encuentra una final sólo de equipos ingleses, la que disputaron Chelsea y Manchester United en 2008.
LÍDERES EN INGRESOS POR TELEVISIÓN
LÍDERES EN INGRESOS POR TELEVISIÓNLos clubes ingleses son los que más ingresan en concepto de derechos de televisión. La Premier League es la liga del mundo con más caché en ese aspecto. Además, el reparto es más equitativo, lo que contribuye a que haya un 'Big Six', aunque el Manchester United esté en horas bajas: Manchester City, Tottenham, Chelsea, Arsenal, Liverpool y Manchester United.
¿A la práctica, en qué se traduce eso? En fichajes astronómicos que cada vez menos se pueden permitir los otros grandes de Europa. Van Dijk, Pogba, Kepa, Lukaku, Di María, Mahrez, Morata, Laporte, Pulisic, Aubameyang, Sterling, Alisson, Naby Keita o Martial son algunos ejemplos de traspasos por encima de los 60 millones de euros en los últimos años.
Solo Barça y PSG han seguido tal ritmo de gasto, con el problema añadido de los culés en la masa salarial. Por su parte, todo apunta a que el Real Madrid romperá este verano la hucha para afrontar una más que necesaria remodelación. Y es que tanto azulgranas como blancos se ven cada vez más obligados a incrementar sus ingresos para poder seguir compitiendo con el poder adquisitivo de los británicos. Sirve de ejemplo la frase de Marcelino tras caer ante el Arsenal este jueves: "Nosotros les compramos a un jugador por 12 y ellos uno a nosotros por 40", comentó el técnico del Valencia.
INTENSIDAD, FÍSICO... Y NO RENDIRSE NUNCA
INTENSIDAD, FÍSICO... Y NO RENDIRSE NUNCALa Premier League, dicen siempre sus jugadores y entrenadores, es una competición en la que todos pueden ganar a todos si no se sale con la debida intensidad al terreno de juego. Salta a la vista cuando se ve un encuentro de Premier el ritmo que imprimen los equipos. No hay respiro que valga. Eso convierte el campeonato en una competición muy física y es por ahí donde los equipos ingleses han hecho daño a sus rivales en Europa. Los partidos van por fases y mientras los rivales siempre bajan el pistón en alguna de ellas, los equipos ingleses son una locomotora continua. El Liverpool sometió al Barça y el Tottenham levantó un 2-0 en Amsterdam. Además, el creer hasta el final ha sido decisivo en esta campaña: los ingleses no se rinden nunca y se ha demostrado.
RENOVACIÓN EN LA PIZARRA
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RENOVACIÓN EN LA PIZARRAEl abandono del fútbol de antaño, más directo e ilustrado a la perfección por el mítico Stoke City de Delap y Crouch, ha generado más exitos al fútbol inglés. El desembarco de Guardiola, Klopp, Pochettino y otros técnicos extranjeros han dotado al fútbol inglés de algunos conceptos que hasta ahora no se priorizaban, como la posesión de balón o la fiabilidad defensiva. Y es que en ese correcalles, los ingleses solían quedar en partidos importantes demasiado expuestos atrás. El Liverpool de Klopp, ofensivo y a la vez sólido atrás, es un ejemplo de ello.